En Chile, las patologías orales tienen un importante impacto en la salud oral durante el ciclo vital y constituyen un gran problema de salud pública. El último reporte del Ministerio de Salud informó una prevalencia de caries de 17% en niños de 2 años de edad, de 50% en niños de 4 años y de 70% en niños de 6 años, con una severidad de caries dental expresado mediante el índice ceod es 0,5 a los 2 años de edad, 2,3 a los 4 años y 3,7 a los 6 años (MINSAL). Esto no dista mucho de lo encontrado en zonas rurales sin acceso a agua potable fluorurada, con prevalencias que pueden alcanzar el 62% a los 3 años con una índice ceod promedio de 3,35 (Espinoza et al., 2016).  En relación a otras patologías prevalentes este informe muestra que la que la prevalencia de gingivitis en niños y adolescentes es de 32,6% a los 2 años de edad, aumentando sostenidamente hasta un 66,9% a los 12 años y que las ADM pueden alcanzar el 53% a los 12 años (MINSAL, 2017). Estudios locales muestran que la prevalencia de TDA puede alcanzar el 30% (Díaz et al., 2010). Finalmente, las alteraciones del desarrollo del esmalte (DDE) en dientes primarios, específicamente en prescolares, se observan con una prevalencia que oscilan entre el 12,7% al 49,6% aproximadamente (Jans et al., 2011). En Chile no existen suficientes estudios que entreguen información sobre el estado de salud bucal de las personas en situación de discapacidad, sin embargo, algunos estudios señalan que las personas con parálisis cerebral, de entre 2 y 19 años, presentan una mayor frecuencia de enfermedades bucales que la población sana, con una prevalencia de caries de un 50,9% y una prevalencia de gingivitis de 78%. Estos estudios indican que esta población presenta en Chile, al igual que en el resto del mundo, un mayor daño bucal.