Los nuevos estándares de la Unión Europea, marcan la tendencia de mayores exigencias de reportabilidad de la sustentabilidad, introduciendo requisitos de información más detallados sobre el impacto de las empresas en el medio ambiente, los derechos humanos y las normas sociales, sobre la base de criterios comunes, en línea con los objetivos climáticos de la ONU, planteados en la última versión de la COP27 realizada en Egipto. 

De esta manera, los reportes corporativos exigirán una clara comprensión y aplicación de los criterios ESG (environmental, social, governance), para garantizar que las empresas brinden información confiable, a su vez, éstas estarán sujetas a auditorías y certificaciones independientes, pudiendo comparar los informes financieros y de sustentabilidad, con datos fiables, garantizando el acceso digital a la información a la comunidad.